FRONTERA

Un capítulo especial en la carrera literaria de don Luis merece su novela Frontera, y por varios motivos. Ha sido reconocida como su obra cúlmine y síntesis de sus temas, además le entregó 2  importantes premios (el Premio Municipal de Santiago y el de la Revista Atenea). También es reconocida como una obra histórica, pues se ambienta en un delicado momento de la historia de nuestro país: el inmediatamente posterior a la Ocupación de la Araucanía.

Pero además tiene otros sentidos: para los traigueninos, pues la historia trata de eventos ocurridos en esa ciudad y zona rural. Y para don Luis mismo, pues el episodio del asesinato de Anselmo Mendoza y Romero afecta directamente a la madre y hermanos de Durand.

Doña Cruz Durán estaba casada, al parecer por la Iglesia Católica con don Andrés Manríquez Oliva, pero no por el civil. De allí que hay documentos en que aparece casada y en otros no. Don Andrés es Anselmo en Frontera. La mañana del 11 de enero de 1891, una banda de asaltantes ingresó a la casa que Manríquez poseía en Nilpe, al sur de Galvarino, y lo mataron, casi tal cual como se relata en Frontera.

Esa mañana estaban junto a don Andrés, entre otras personas, la madre de éste, doña Cruz y algunos hijos. Así, don Luis Durand escuchó desde pequeño esta historia muy repetida en el pueblo de Traiguén, pero desde sus protagonistas.  Podemos imaginar a los niños Manuel y Luis conversando en la Casa de la Infancia, sobre el asalto a la casa y todo lo demás; Manuel  era hijo de don Andrés Manríquez.

Un momento especial de la novela, es cuando el sobrino del protagonista, Belarmino, dice "te hemos vengado", haciendo alusión a la muerte que han dado al autor del asesinato de Anselmo. Pues bien, Belarmino es en la vida real Benicio Manríquez Godoy, un destacado abogado de Traiguén y sobrino de Andrés Manríquez. Consta por documentos de la época que el líder de la banda de asaltantes, Santiago Bolton, veterano del 79,  fue sacado de la cárcel por lo familiares del occiso, con el pretexto de rehacer el crimen, y que volvió muerto a Traiguén. El "te hemos vengado" también fue cierto.

A don Luis  que le desagradaba buscar datos históricos para sus textos, no tuvo que acudir al Archivo por estos datos, si por otros, en los cuales no es muy preciso. Pero eso no es lo más importante.

Cuando la novela llegó a Traiguén, sus lectores supieron de inmediato de qué se trataba: no solo era un canto al pasado bello de una tierra que rendía al 20 por 1, sino también el recuerdo de un doble crimen: el de don Andrés y el de Santiago Bolton, en el que participaron muchas personas de la pequeña ciudad. 

De la novela se hicieron 5 ediciones solo en los primeros 17 años. Con el tiempo han sido muchas más y es, sin duda, la obra más leída de Durand.